En la fabricación de metales, las operaciones de corte y soldadura son fundamentales para la fabricación de todo, desde cascos de barcos y estructuras de automóviles hasta acero estructural y tuberías. Entre las muchas tecnologías que impulsan esas operaciones, el suministro de oxígeno industrial de alta pureza desempeña un papel fundamental, aunque a menudo subestimado. Una planta de oxígeno es el sistema o instalación que genera o suministra oxígeno en grandes cantidades para uso industrial. En contextos de soldadura y corte de metales, la disponibilidad, pureza y presión del oxígeno de dichas plantas afectan directamente el rendimiento, la rentabilidad, la seguridad y la calidad del producto.
En el panorama energético actual en rápida evolución, la eficiencia operativa y la sostenibilidad ambiental son más que simples objetivos: son imperativos. Una de las piezas de ese rompecabezas que a menudo se pasa por alto es el papel de las instalaciones de producción de oxígeno, comúnmente conocidas como plantas de oxígeno. Si bien estas plantas se asocian cada vez más con la atención médica, el tratamiento de agua o la producción de acero, su papel en el sector energético es cada vez más importante: desde mejorar la eficiencia de la combustión en la generación de energía hasta permitir tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC). Este artículo explora cómo las plantas de oxígeno se integran en las operaciones energéticas, los beneficios tangibles, las tecnologías clave, los desafíos y las tendencias futuras.